Los nuevos párrocos han ido tomando posesión de sus respectivas parroquias según este ritual en una celebración presidida por los respectivos vicarios territoriales. Y así seguirá ocurriendo en las próximas semanas hasta que todas las parroquias hayan recibido a sus nuevos párrocos antes de que en septiembre dé comienzo el nuevo curso pastoral.

El Ceremonial de los Obispos es el libro que contiene los ritos propios de la liturgia que le corresponde celebrar al Obispo. La edición actual ha sido rehecha según los criterios emanados de la reforma litúrgica ordenada por el Concilio Vaticano II. Así, dentro del apartado destinado a las ceremonias litúrgicas relacionadas con el oficio de gobierno del Obispo, se enmarca la introducción del nuevo párroco.

Esta entrada en la que va a ser su parroquia no es solo un momento importante para el nuevo párroco sino que, además, constituye un acontecimiento de singular importancia para toda la comunidad local. El párroco, bajo la autoridad del Obispo va a ejercer la cura pastoral en la porción de la diócesis que le ha sido encomendada. Así, participando del ministerio del Obispo, el párroco junto a otros presbíteros y diáconos —si los hubiera— y con la ayuda de los fieles laicos, desempeñará las funciones de enseñar, santificar y regir.

La entrada del nuevo párroco tiene lugar en el contexto de la celebración de la Misa, que puede ser la votiva del Espíritu Santo o la del título de la iglesia, pero siempre observando las normas litúrgicas. La celebración es presidida por el Obispo o si el lo considera oportuno por su delegado, concelebrando el nuevo párroco y los otros presbíteros presentes.

Esta entrada se hace coincidir normalmente con la inauguración del ministerio parroquial que le ha sido encomendado al nuevo párroco. Debe hacerse el día y la hora más conveniente para la participación de los fieles, pues constituye para ellos una verdadera catequesis sobra la labor sacerdotal y pastoral del párroco, que ayuda a descubrir y ahondar en el don extraordinario del sacerdocio de Cristo .

Hay una serie de elementos propios de este el rito de entrada del nuevo párroco. Así, durante los Ritos Iniciales el Obispo o su delegado hace la presentación del nuevo párroco, se da lectura al nombramiento y, a continuación, el nuevo párroco hace el juramento con la fórmula prescrita, tocando con la mano el Evangeliario al asumir el oficio de párroco, que se ha de ejercer en nombre de la Iglesia, expresando el deseo de corresponder a la misión que le ha sido confiada.

En la Liturgia de la Palabra,  el Obispo o su delegado hace la entrega del Evangeliario al nuevo párroco que proclama el Evangelio, aunque haya diáconos. Después de la homilía, realizada por el Obispo o su delegado, el nuevo párroco hace la profesión y la renovación de las promesas sacerdotales.

En seguida, el Obispo o su delegado hace entrega de los lugares en los que el nuevo párroco ejercerá el ministerio. De este modo, se organiza una procesión precedida de los ministros con el incensario, la cruz, los ciriales, en la que el Obispo o su delegado, recorriendo la iglesia, hace entrega al nuevo párroco de los distintos lugares que son significativos de la labor que le ha sido encomendada:

• La Capilla de la Reserva Eucarística. El Obispo o su delegado invitará al nuevo párroco a abrir el Sagrario e incensar al Santísimo Sacramento.
• Las campanas, que el nuevo párroco hace sonar como signo de la voz de Dios, que nos convoca para la celebración de los sagrados misterios.
• El Baptisterio. El Obispo o su delegado invitará a incensar la fuente bautismal.
• La Sede penitencial. El Obispo o su delegado invitará al nuevo párroco a sentarse en la Sede Penitencial.
• La Sede presidencial. El Obispo o su delegado invitará a que el nuevo párroco se siente en la Sede.

Tras esta procesión, tiene lugar la Oración de los fieles en la que no faltarán intenciones especiales por el Obispo, por el nuevo párroco y por las vocaciones al ministerio sacerdotal.

En el Rito de la Paz, el nuevo párroco dará la paz a algunos representantes de la comunidad parroquial y, tras la comunión, el Obispo o su delegado hace entrega de las llaves del Sagrario con la fórmula ritual. Finalmente, en los ritos conclusivos, antes de la bendición, el nuevo párroco puede dirigir unas palabras al pueblo de Dios.

El ritual de toma de posesión contempla la posibilidad de observar, donde existan, las costumbres locales en relación con el recibimiento del nuevo párroco o su traslado a la iglesia.

Nuestro Obispo ha delegado en los Vicarios Episcopales la presidencia de esta celebración en las parroquias de nuestra diócesis donde tenga lugar la toma de posesión de un nuevo párroco. Así mismo ha animado a que en la medida de las posibilidades de cada parroquia, se preparen convenientemente y se lleven a cabo estos ritos tan ricos en signos y palabras.

Francisco J. Feria Reviriego, 
delegado diocesano para la Liturgia

TOMAS DE POSESIÓN DE LOS NUEVOS PÁRROCOS

• Vicaría de Huelva Ciudad: Jaime Jesús Cano Gamero tomó posesión de la parroquia Ntra. Sra. de la Merced el 13 de junio; por su parte, el 1 de julio Daniel Valera Hidalgo hizo lo propio en la parroquia Ntra. Sra. Estrella del Mar, y Antonio José Holguín Paniagua, el 3 de julio de la parroquia Santiago Apóstol; finalmente, Francisco Jesús Martín Sirgo, tomará posesión de la parroquia Santa María Madre de la Iglesia el próximo 31 de julio.
  
• Vicaría del Condado: Francisco Javier Real Álvarez tomó posesión de la parroquia de San Juan del Puerto, el 27 de junio; el 4 de julio fue el turno de Francisco Miguel Valencia Bando, nuevo párroco de Almonte; finalmente, Juan Luis Vázquez Moreno tomará posesión de las parroquias de Beas y Fuente la Corcha, el 28 de agosto.
• Vicaría de la Mina y Sierra: el 26 de junio, José María Nieto Cortés tomó posesión de la parroquia de Higuera de la Sierra; el 27 de junio, Manuel Sevillano Hierro tomó posesión de la parroquia de Linares de la Sierra, quedando pendiente de la toma de posesión de Aracena, el próximo 29 de agosto; por su parte, Gabriel Melchor Guevara tomó posesión de la parroquia de Almonaster la Real el 4 de julio; por delante queda, el 28 de agosto, Jesu´s Rafael Eyama Echama, en la parroquia de Cumbres Mayores, José Ángel Romero Pérez, en Aroche y Rosal de la Frontera, y, el 5 de septiembre, Tomasz Wojciech Godlewski, en Santa Olalla del Cala.
• Vicaría de la Costa y Andévalo: el 4 de julio, Víctor Manuel Domínguez Jesús tomó posesión de la parroquia de Calañas; el mismo día, las parroquias de Ntra. Sra. del Mar y Ntro. Padre Jesús del Gran Poder de Isla Cristina recibieron a su nuevo párroco, Héctor Hugo Vázquez Márquez; Nicanor Rubén Sánchez Arancibia tomará posesión La Antilla el 6 de agosto y de La Redondela el 14 de agosto; por su parte, Gregorz Koza hará lo propio el 28 de agosto en Ntra. Sra. de los Dolores de Isla Cristina y el 29 de agosto en Pozo del Camino.